Los perros chicos son ideales para apartamentos. Un perro de un tamaño considerable se sentirá acorralado y atrapado en un espacio tan reducido como puede ser un apartamento. La ventaja de tener un pequeño perro en un apartamento es que éste suele ser barato: come poco, difícilmente se contagie de pulgas (a menos que pasee por espacios verdes) y tendrá bastante dificultad para destruir muebles. El inconveniente principal es el paseo y el baño. Si el perro es verdaderamente pequeño como puede ser un pekinés o un chihuahua se lo podrá bañar en el mismo baño que usamos nosotros aunque si ya es algo más grande quizá no quepa o no quiera bañarse allí porque se asusta.
El tema del paseo es importante a tener en cuenta: que el perro sea pequeño no quiere decir que no necesite tener espacio para jugar y correr (sin contar que necesita orinar y defecar fuera del hogar). Es por eso que es prudente pensar bien si podremos sacar a pasear una o dos veces por día a nuestro perro de apartamento. En caso de no poder hacerlo, será mejor que no compremos el perro en primer lugar. Un perro necesita de estos espacios abiertos y el estar encerrado puede deprimirlo y hasta enfermarlo severamente.
Entre los perros pequeños más populares encontramos:
Pekinés: un pequeño perro de unos 5 kilos. Es poco sociable aunque no es agresivo. Proviene de china.
Chihuahua: entre 1,5 y 3 kilos, los chihuahua son los pequeños más pequeños que existen. Amigables y valientes son una agradable mascota. Proviene de Méjico.
Basset Hound: es un perro que gusta de estar en el hogar, es amigable con su amo y con extraños. Su peso es de entre 15 y 25 kilos.
Caniche Toy: es muy predispuesto al aprendizaje y es altamente fiel a su amo. Con un estimado de 5 kilos, este pequeño perro resulta una gran mascota. Es de origen francés.
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